SER FELIZ JUNTOS
Casarse,
vivir en pareja y llevar una vida feliz, siempre ha sido un asunto
controversial. Para muchos, una fantasía, Para otros una realidad. Es muy frecuente que las personas tengan
pensamientos y creencias irracionales acerca del matrimonio o la unión
conyugal. Lamentablemente, para muchos este asunto es percibido como una acción que limita y/o
priva de libertad y autonomía. Pero, ¿qué cierto hay en estas creencias? ¿Es
posible que el origen de estas
ideas, percepciones y creencias sean
producto de aprendizaje social?
No hay duda
que la sociedad mucho tenga que ver con esta realidad. Las experiencias
negativas de otras personas, entre otros factores promueven este tipo de
creencias. “Te vas a echar la soga la cuello”, frase muy popular cuando se
trata de estos asuntos. ¿Por qué se percibe esta acción de esta manera? No
existe mejor explicación que por ignorancia.
El
matrimonio es una institución social que crea un vínculo conyugal. La
interpretación individual que le demos al mismo dependerá del significado y
valor que le demos al amor y a ese vínculo conyugal. Cuando te encuentras en
una relación de pareja donde piensas y consideras que no puedes ser
auténticamente tú, es muy probable que se
origine el deseo y la fantasía de estar solo, ya que empiezas a necesitar
tiempo para estarlo. Es en ese preciso momento, cuando se inician sentimientos
de resentimiento, enojo y frustración
ocasionando conflictos en la vida de pareja. En algunos casos, la
infidelidad.
Un vínculo
conyugal se considera saludable cuando ambas personas visualizan esa unión para
disfrutar de cada cual, tal como son, guiados por un compromiso, visión responsable de respeto y no
individualista (egoísta). La unión, no es
estar juntos en las buenas únicamente,
tampoco concede el derecho a
ninguna de las partes a apropiarse o gobernar al otro privándole de su libertad para ser auténtico. Si
consideras y percibes esta unión de esta forma,
estarás basándote en un sistema
de creencias muy alejado a lo que es
verdaderamente amor. Seguramente vivirás
en una relación conflictiva, insatisfecha y atascada.
No es
saludable negociar la libertad de ser autónomo y ser quien soy. ¿Por qué pensar
lo contrario? ¿Por qué pensar que se debe tener un rol pasivo o de sumisión? La
vida en pareja es un asunto de lealtad, compromiso responsable, confianza, un
respeto a las necesidades individuales y una decisión de compartir libremente
de quienes somos, sin perder la identidad personal. La vida en pareja no
confunde la razón de estar juntos. Entre las razones de querer estar y
compartir juntos una vida es porque estando se le añaden valor a sus vidas; compartiendo su
libertad, sin dejar de ser quienes son, sin dejar de ser autónomos y todo lo demás. “Soy feliz y más feliz cuando estamos
juntos”.
Dra.
Caroline Rodriguez
Psicóloga
Consejera
No comments:
Post a Comment