CUMPLIENDO TUS METAS: IDENTIFICA Y ELIMINA LOS Estorbos
Da inicio un año más el cual ofrece la oportunidad de continuar o comenzar nuevos objetivos (metas). Objetivos que deseas lograr en tu vida ya que has identificado que quieres recorrer nuevos caminos que te permitirán sentirte mejor contigo mismo y sin duda alguna te darán la oportunidad de tener un estilo de vida más saludable y feliz. Para esto, estableciste lo que muchas personas denominan las ‘resoluciones’.
La palabra resolución implica una acción y efecto de resolver algo. Las resoluciones suelen ser cosas que se desean lograr, como por ejemplo: dejar de fumar, bajar de peso, terminar un grado académico, cambiar de trabajo, entre otras cosas. Ahora bien, la parte más fácil es desearlo y decidirlo. Una vez hecho, necesitas las ideas de acciones que debes considerar para lograrlo, es entonces que desarrollas el plan de acción. Sin embargo, si durante esta marcha tu meta te resulta inalcanzable y comienzas a experimentar y sentirte desalentado. ¿Qué pasó? Esto resulta en un año más sin cumplirlas.
SI TE IDENTIFICAS CON ESTA EXPERIENCIA, TE INVITO A QUE REFLEXIONES ACERCA DE POSIBLES FACTORES QUE INTERFIEREN AL LOGRO DE TUS OBJETIVOS.
- Falta de autoeficacia. El término de autoeficacia (Bandura, 1977) representa un aspecto vital al momento de lograr cambios y desarrollar nuevas conductas. Sin ella no surge la motivación y por ende tu conducta no promoverá que te muevas a una situación distinta a la actual. Una persona con sentido de autoeficacia es aquella que realmente cree que posee las capacidades para poder desempeñarse en todo lo que se proponga lograr (acciones). Esto es necesario ya que te permitirá obtener los resultados que deseas. Pregúntate: Realmente te sientes capaz de lógralo.
- Distorsión cognitiva. La falta de autoeficacia influye en la manera de cómo te sientes, piensas y actúas. Si posees un bajo sentido de autoeficacia seguramente experimentarás baja autoestima ya que en tu interior no sientes que eres suficientemente bueno o capaz para lograrlo. Entonces comienzas a sentirte, pensar y actuar como si no fueras digno de lograr esos cambios en tu vida y las cosas positivas que deseas para ti. Esto podría implicar; sentimientos de tristeza, ansiedad y desamparo.
- Viejos hábitos de comportamiento. Los hábitos son patrones de conductas adquiridas y básicamente automáticas que han sido reforzadas por mucho tiempo y que forman parte de ti. Estas sirven como elementos de auto-sabotaje. Algunas personas se sabotean postergando el inicio de nuevas acciones (hábitos) permitiendo que sus conductas y emociones los controlen sin prestar atención a lo que hacen o no están haciendo.
- Expectativas irrazonables. Se proponen objetivos muy alejados de su realidad y/o recursos personales que les permitirán llegar a sus metas. Preguntarse si es realmente posible lo que quieres lograr, es un buen análisis que debes hacer. Lo contrario, podría resultar en sentimientos de inferioridad y mucha frustración.
- Expectativas irreales de tiempo. Los cambios significativos toman tiempo, por lo tanto, cuídate en renunciar antes de haber obtenido los logros y resultados deseados. Recuerda los grandes resultados no son inmediatos. Pensar lo contrario podría descarrilarte de tus planes.
- No tener claro tus objetivos y/o prioridades. Si no estás consciente genuinamente de tus objetivos y estableces prioridades en tu vida; difícilmente tus acciones diarias te permitirán sacar tiempo, energía y atención para lograr tus metas.
- Relaciones interpersonales negativas. Vivimos en una sociedad lamentablemente que destaca lo negativo y refuerza el conformismo, el fracaso. Aléjate de toda relación e interacción con personas que de alguna forma u otra no promueven el logro de tus objetivos. Realmente no los necesitas.
Muy probablemente te has podido identificar con algunos. Si fuera así, añádelos a tu lista de resoluciones. Toma cada obstáculo y considéralo como una meta más para resolver. Identifica posibles soluciones para cada obstáculo y trázate un plan de acción para la solución de cada uno. Revisa tus objetivos y los pasos necesarios para lograr tu objetivo. Haz una tabla flexible que puedas modificar de ser necesario con el tiempo. Lleva un diario donde puedas escribirlo todo y darle seguimiento de los esfuerzos y tu progreso. Identifica y escribe nuevos obstáculos que pudieran surgir en el camino (recuerda no todo es perfecto y hay cosas que no estarán en tu control). Mantén la noción de cómo resolverías cualquier problema con los obstáculos que puedan acontecer en el cumplimiento de tus objetivos. Finalmente, cuida tus pensamientos. Si crees en ti y persistes, confía que lograrás tus objetivos.
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